Íñigo Errejón ha sido una figura influyente en la política progresista de España. Conocido por su papel en la formación del partido Más País y, más recientemente, su integración en la coalición Sumar, Errejón representaba una visión de cambio dentro de la izquierda, con propuestas de bienestar social, igualdad y feminismo, temas que destacaba en sus discursos.
Sin embargo, la reciente denuncia por agresión sexual presentada por la actriz Elisa Mouliáa en su contra ha puesto a la izquierda alternativa en una situación complicada, generando un impacto considerable en su reputación online y cuestionando la coherencia de sus principios.

El caso, que se centra en hechos supuestamente ocurridos en 2021, ha impulsado un proceso judicial que está sacudiendo la percepción pública de la izquierda en España.
Los líderes de Sumar y otros partidos han tenido que enfrentarse a las críticas sobre la falta de respuesta rápida y efectiva para manejar una situación que va más allá de la política y toca los valores centrales de su movimiento.
Esta crisis pone en relieve la importancia de la gestión de crisis y la reputación donde la confianza de la ciudadanía se convierte en el principal activo de cualquier partido.
La Renuncia de Íñigo Errejón: El Inicio
El exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, sorprendió al país con un tuit publicado en ‘X’ en el que anunciaba su dimisión, abandono de su escaño y retiro de la política.
Errejón compartió una carta en la que expuso su desgaste por estar en la primera línea política y mediática durante más de una década.
“He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, escribió, resaltando los costos emocionales y de salud mental que le habría cobrado su vida pública.
En su despedida, Errejón expresó que el ambiente político fomenta “una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica”.
Se refirió a los “errores” en su trayectoria, sugiriendo que se retira en parte para comenzar una reparación personal y profesional. Este mensaje fue leído por muchos como una admisión de un desgaste profundo que, según él, compromete sus ideales y ha afectado sus relaciones laborales y personales.
Sin embargo, esta renuncia, presentada en principio como una decisión por motivos de salud mental, coincidió con el surgimiento de denuncias públicas que lo acusan de conducta inapropiada, e incluso de agresión sexual.
Lo que comenzó como un retiro reflexivo rápidamente se convirtió en un escándalo que ha sacudido los cimientos de la reputación digital de la izquierda alternativa española.
Denuncias y Reacciones
La periodista Cristina Fallarás, conocida por su labor en la visibilización de la violencia de género, encendió las redes al compartir un testimonio anónimo en el que una mujer denunciaba el comportamiento abusivo y manipulador de un “político que vive en Madrid”.
Esta publicación impulsó una ola de comentarios y reacciones en redes sociales, y muchos usuarios comenzaron a especular sobre la identidad de la figura pública en cuestión.
Poco después, la actriz Elisa Mouliaá rompió el silencio y compartió en la red social X una declaración contundente:
“Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Iñigo Errejón y quiero denunciarlo”.
Tras esta afirmación, Mouliaá presentó formalmente una denuncia ante la Policía Nacional, detallando una serie de incidentes que habrían tenido lugar en septiembre de 2021.
Según su relato, Mouliaá y Errejón habían estado en contacto durante aproximadamente un año a través de redes sociales. Fue en este contexto que el político la invitó a la presentación de uno de sus libros.
Al finalizar el evento, ambos decidieron ir a un bar cercano para tomar unas cervezas. Mouliaá, quien tenía planes de asistir a una fiesta en casa de un amigo esa misma noche, invitó a Errejón a acompañarla, por cortesía.
En el trayecto hacia la fiesta, según el testimonio de Mouliaá, Errejón comenzó a mostrar una actitud de “dominancia”.
Al llegar al edificio donde se realizaba la fiesta, el político supuestamente la agarró “fuertemente” de la cintura y la besó “de forma violenta”, lo que, en palabras de Mouliaá, le causó “falta de respiración”.
Durante la fiesta, después de interactuar con otros asistentes, Errejón presuntamente la llevó por la fuerza a una habitación y, según el testimonio, se produjeron tocamientos no consentidos.
A pesar de expresar su incomodidad y manifestar su deseo de regresar a la fiesta, Errejón accedió solo con la condición de que ambos se irían juntos en 20 minutos.
Una vez transcurrido el tiempo, ambos se dirigieron al domicilio de Errejón en el mismo coche. Sin embargo, Mouliaá afirma que, a pesar de su reiterado desagrado y de pronunciar el “solo sí es sí” para manifestar su rechazo, Errejón continuó con los tocamientos sin su consentimiento.
El caso ha tenido un impacto inmediato en la opinión pública y el ámbito político, y la denuncia de Mouliaá, sumada al testimonio anónimo compartido por Fallarás, ha intensificado la presión mediática y el número de denuncias contra Errejón y su partido, Sumar.
Testimonio Anónimo de Otra Mujer en 2023
En 2023, un testimonio anónimo que circuló en la red social X relató una presunta agresión sexista ocurrida durante un evento feminista y punk, protagonizada por Íñigo Errejón conocido por su inclinación hacia la izquierda y el feminismo.
La mujer que narró la experiencia describió cómo, en medio de dicho evento, Errejón le realizó tocamientos inapropiados, dejando a la víctima en estado de shock.
En su testimonio, la mujer expresó incredulidad ante la situación: “¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, en medio de un evento feminista y punk?”
Aunque intentó minimizar lo ocurrido, los tocamientos habrían continuado, lo que llevó a la víctima a compartir lo sucedido con sus amigas y organizadores del evento, quienes enfrentaron al político, provocando que abandonara el lugar.
Este episodio también salpicó a Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid, quien supuestamente se presentó como mediadora para “solucionar” el problema y “reparar el daño”.
Según el testimonio, Arenillas contactó a la denunciante para disculparse en nombre de Errejón y abordar el incidente.
La denunciante, sin embargo, expresó su confusión ante la idea de “mediar” en una situación de acoso, y cuestionó si realmente se buscaba responsabilizar al político por sus acciones.
Este acercamiento, lejos de calmar los ánimos, añadió una nueva capa de cuestionamientos sobre la postura de las figuras políticas de izquierda ante denuncias de este tipo y sobre el papel de Arenillas en la gestión de los incidentes.
La respuesta de Arenillas fue percibida por la víctima como un intento de minimizar lo sucedido, lo que sumó al malestar público y a la percepción de una falta de responsabilidad en la gestión de estos episodios.
Declaraciones de Pablo Iglesias: “De Esto Se Hablaba Hace un Año”
Pablo Iglesias, exsecretario general de Podemos y cofundador de la formación política junto a Errejón, también se pronunció sobre el caso, señalando que los rumores sobre el comportamiento de Errejón no eran nuevos.
Según Iglesias, “de esto se hablaba desde hace un año”, pero las víctimas no encontraban un espacio seguro para denunciar.
A pesar de su distanciamiento personal y político con Errejón en los últimos años, Iglesias expresó que no se alegraba del “siniestro final” de su carrera.
Las declaraciones de Iglesias plantean serias preguntas sobre el conocimiento previo de estos incidentes dentro de los partidos y la cultura de silencio que pudo haber contribuido a mantener estos episodios en la sombra.
¿Cuánto Sabían Sumar y Más Madrid?
La creciente serie de denuncias ha generado dudas sobre hasta qué punto Sumar y Más Madrid estaban al tanto de las conductas de Errejón.
Algunos medios sugieren que el comportamiento inapropiado del exdiputado era un secreto a voces en ciertos círculos, mientras que otros apuntan a la falta de conocimiento generalizado entre los líderes de las coaliciones.
Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que Errejón comenzó a recibir tratamiento por adicción al sexo y algunas sustancias, lo que, en palabras de su entorno, podría haber mitigado parcialmente su comportamiento, aunque no lo suficiente.
Sumar ha intentado desmarcarse, alegando que la responsabilidad de lidiar con estos temas recae sobre Más Madrid, el partido original de Errejón, dejando un daño reputacional importante.
Sin embargo, a medida que Errejón tomaba mayor protagonismo dentro de Sumar y adquiría el cargo de portavoz en el Congreso, su historial de conductas inapropiadas empezó a hacerse más visible, generando incomodidad entre sus compañeros de coalición.
Las Reacciones de Rita Maestre
Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento y expareja de Errejón, se pronunció este domingo en una carta publicada en su cuenta de X.
En esta carta, expresó el dolor, la sorpresa y la “profunda devastación” al descubrir los testimonios de agresión y vejación que mujeres han presentado contra Errejón, con quien mantuvo una relación durante varios años.
Maestre relata que, después de leer detenidamente las acusaciones de las víctimas, el impacto ha sido inmenso, ya que algunos de los episodios de “comportamientos y violencia misógina denunciados” sucedieron mientras Errejón y ella aún eran pareja.
“Una persona de apariencia normal, un ‘buen novio’, era a la vez un misógino que volvía a casa con normalidad después de agredir a una mujer de 20 años en un hotel”, escribió Maestre, haciendo referencia a un testimonio anónimo que describía a Errejón como “el indignado social” que se mostraba como feminista en sus discursos, pero que tenía comportamientos contrarios a esos ideales en su vida privada.
Maestre también reflexionó sobre cómo “los agresores que se suelen presentar como seres monstruosos excepcionales son un padre, un hermano, un compañero de trabajo o tu expareja”, reconociendo la dificultad de aceptar esta realidad en su propia vida.
A lo largo de su declaración, subrayó su compromiso con el feminismo y la necesidad de terminar con “los espacios de impunidad”, sin importar la identidad del agresor.
Repercusiones en la Izquierda Española
El caso Errejón y las revelaciones sobre su vida personal han dejado a la izquierda alternativa en una situación crítica.
El caso Errejón y las revelaciones sobre su vida personal han dejado a la izquierda alternativa en una situación crítica.
Las voces que apoyaban los valores de igualdad y feminismo y que usaban dentro de su marketing político una idea progresista, ahora se ven en una encrucijada moral, enfrentándose a la necesidad de una revisión profunda de sus protocolos internos para manejar incidentes de violencia de género y abuso de poder.
En este contexto, figuras públicas han expresado su descontento y piden una postura clara y contundente por parte de los líderes de izquierda para demostrar su compromiso con la igualdad y la justicia.
El impacto en la reputación de la izquierda española es evidente. La falta de transparencia y las múltiples acusaciones han llevado a cuestionar la coherencia de sus principios y han desatado críticas tanto internas como externas.
Este caso abre el debate sobre la responsabilidad de los partidos en la protección de los derechos de las mujeres y el desafío de mantener una integridad que se ajuste a sus ideales.
La crisis de Errejón no solo afecta su carrera política, sino que también pone en jaque la reputación de toda una coalición y su capacidad para defender y actuar de acuerdo con los valores que promulgan.